Para poder hablar de cómo nos conectamos con las marcas, por qué nos conectamos más con unas marcas que con otras, lo primero que tenemos que hacer es definir qué es una marca.
Una marca es ese constructo que nos hacemos en la mente, a partir de las experiencias y de los puntos de contacto que tenemos con un producto, servicio o persona, de ahí viene también el tema de las marcas personales.
Ese constructo o esa idea la llevamos a la cabeza y a los sentimientos y la volvemos parte de nosotros, le otorgamos un significado. Esa idea de lo que significa tiene una razón de ser y es lo que la marca te contó. Te contó sus valores, te contó en qué creía, te contó cómo hacía las cosas, te transmitió su estado. Tú usas una marca y esa marca tiene un propósito de hacerte sentir algo.
En estos momentos estamos viendo que el propósito de las empresas está cambiando dada la coyuntura, se están volviendo más humanas, más conscientes, más sensibles y ese es el punto de conexión que tenemos ahora con las marcas.
En la manera cómo nos está llegando y cómo nos estamos viendo de humano a humano. Al final, las empresas están conformadas por personas y las personas a su vez se alinean con el propósito de la empresa y eso te lo transmiten en la experiencia de usuario. A su vez, las marcas personales también tienen un propósito de estar y de existir.
¿Si tenemos un propósito? Esa es una buena pregunta. A veces algunas personas dicen: “en mi vida yo no he encontrado mi propósito” y, puedes tener mil propósitos, puedes tener temporadas de propósitos y así como nosotros vamos cambiando de propósitos a medida que vamos cumpliendo etapas, las empresas también deben irse actualizando con la nueva consciencia y con la nueva manera de hacer las cosas.
El propósito es lo que nos conecta con las marcas tanto de productos, servicios o personas y una buena estrategia hace que esa conexión se fidelice y te muestre unos resultados..
Margarita Ghisays – CEO Atlantica Marketing